martes, 5 de agosto de 2014

Carta al Señor André Viard



No puedo salir de mi asombro, o para ser sincero, del enorme cabreo al leer el articulo que publica hoy El Comercio. La carta que dirige el señor André Viard al ayuntamiento de Gijón, simplemente parece la rabieta de un niño al que han quitado su "juguetito".
Lo primero que no puedo comprender es el motivo por el que una corporación municipal otorga el "privilegio" a este universitario, pintor, escritor, caricaturista, periodista, fotógrafo...y matador de toros, ser el pregonero de las Feria de Begoña, siendo la festividad de Begoña mucho más que una feria taurina para la ciudad de Gijón. Bueno digo que no lo puedo comprender, pero esto no resulta difícil, tan solo tenemos que ver quien está al frente de esta corporación.
Este "ganapanes", metido a mucho y experto en nada, tiene el honor, o la grandísima suerte de ganarse el garbanzo con eso de andar masacrando animales, y el mundillo que rodea a este despreciable espectáculo. No por nada es el fundador/presidente del " Observatorio Nacional de las Culturas Taurinas ", fundación que tiene más nombre que contenido, si pretende hacernos creer que las culturas taurinas merecen ser observadas.
Por este hecho se cree que este dantesco show medieval tiene que ser admirado y respetado por todo el mundo, de no ser así pasamos a ser "eco-terroristas", "liberticidos", "antidemócratas" y "fascistas".
No quisiera discutir con este cromañon cultural, el motivo por el cual tenemos la dudosa reputación de poseer este "patrimonio histórico y cultural ", ni cual es gobierno que nos ha dado tan dudoso honor, pero de lo que no me cabe la menor duda es de que este deleznable espectáculo debe y está prohibido para menores (LEY del Principado de Asturias 8/2002, de 21 de octubre, de Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas.) 
Por ese motivo debe ser alejado de los menores, y más de un entorno público como es la Playa de San Lorenzo, donde otros menores y otros usuarios que no compartan esa afición por la tortura de animales, puedan disfrutar en paz de la función veraniega de dicha playa: ¡¡¡TODO MENOS TOREAR!!!
Por todo esto, señor Viard, vallase con viento fresco de Gijón, y no nos diga lo que tenemos o no que hacer, decir o protestar. Enseñele usted si quiere "toreo de salón" a sus hijos de usted, y deje que nosotros eduquemos a los nuestros con unos principios más acordes al siglo en el que vivimos.
Ni ha sido un placer, ni quisiera volver a verle por esta ciudad. 
P.Olivares.




No hay comentarios: