Mientras en Japón se procede a cerrar el último reactor nuclear (pincha para ver noticia), aquí en España nos empeñamos en hacer lo contrario a lo que dicta la sensatez. El ministro Soria ( y dejo lo de señor ya que no me lo parece) aboga por una energía que a la larga puede resultarnos muy cara, como ya se demostró dolorosamente en Japón. En este país aprenden de sus errores, pero parece que nuestro ministro de industria, tras cargarse la minería en Asturias, no duda por hacernos comulgar con sus preferencias personales, y no duda ni un solo instante en ponernos en grave peligro a todos para demostrar sus teorías mas alocadas.
La última ocurrencia de este insensato es prologar la vida de la centra nuclear de Garoña (Burgos), que tendría que haber sido cerrada ya, y que tenía orden de hacerlo el año que viene.
Industria emprende el rescate de la central nuclear de Garoña
Por lo visto, con la excusa de la crisis, todo es lícito para este gobierno que a golpe de decreto y amparándose en la mayoría absoluta, nos están imponiendo todo aquello que no osaban hacer desde tiempos de la dictadura. Tan solo espero que en esta ocasión no nos salga muy caro este atrevimiento.
P.Olivares.
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