Aunque la ministra Mato diga que la terminología no es importante, yo creo que esas declaraciones se deberían hacer desde un punto de vista objetivo, de una forma predeterminada y con una profunda y meditada responsabilidad.
Por ser declaraciones de un ente oficial, y en este caso el máximo responsable en este tipo de actuaciones, donde se debe proteger los intereses de miles de ciudadanas que se ven discriminadas por el mero hecho de ser mujeres, se deberían mirar con lupa estas palabras, y sus contenidos deberían ser por lo menos reconfortantes hacia estas víctimas.
Y es una mujer la que hace estas declaraciones, condenando la violencia de genero y relegándola a ciertos aspectos nada más. Me temo que tras estas declaraciones, se esconde el viejo dogma de la derecha que tanto se usó en la España pre-democrática y que nos hacía referencia al lugar que debía ocupar la mujer en esta sociedad. Han pasado muchos años desde entonces y se ha avanzado mucho en derechos e igualdades, aunque no esté todo el camino recorrido. Sería triste tener que dar pasos hacia atrás en este tema también, y más, que este ataque a los derechos venga de manos de una mujer. A este respecto ya oímos las declaraciones del obispo de Granada, dejandonos ya apuntes de lo que se puede esperar de las posturas de este nuevo gobierno.
E.M.M.
La última muerte machista desata las críticas por el término usado por Mato
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