Quiero aprovechar este medio para contestar el artículo de opinión publicado en La Nueva España por D.ALBERTO TORGA Y LLAMEDO (pincha para ver artículo), sacerdote jubilado en Nava.
Por lo visto todos aquellos que no estamos anclados en tan reaccionarias ideas, como las que defienden ciertos sectores de la curia, somos visceralmente anticuados. No creo que las doctrinas de la iglesia católica, por lo menos la que se fuma en este país, sean las más indicadas para dar lecciones de modernidad y tolerancia.
Dicho esto, paso a sugerir que puede ser usted mismo, o alguno de esos opositores a santón, los que inviten a D. Fray Jesús a degustar unas sabrosas sardinas, o caldereta, o bugre.... o lo que a su mismísima santidad apetezca. Pero esta vez y como con tan buen criterio por parte del consistorio, sin ser a cargo de las arcas municipales.
Si D. Fray Jesús gusta venir a Candás, que lo haga como el resto de ciudadanos, y si la comunidad católica del lugar tiene a bien invitar a tan noble señor, que lo haga, que al resto de personas no nos importa en absoluto.
Me pregunto D. Alberto si usted se piensa que aquí los únicos inteligentes son ustedes, y que no somos capaces de leer, y menos comprender, lo que D. Alberto Reig dice en su homilia. Este discurso, claramente homófobo y sobre todo tan fuera de lugar como es en la emisión de una televisión pública, me parece no ser ni tolerante ni representativo de todo aquello que dicen defender en su secta. Se cansan ustedes de proclamar humildad, y se ponen ustedes un escalón por encima de los vecinos de Carreño, eso sí excepto los que dicen lo que ustedes quieren oír. Predicando con el ejemplo....
Tengo que decirle que no solo es un vecino el que protesta, si no que muchas son las voces que se alzan en contra de esa intolerancia que se gasta en la iglesia católica hacia otras ideas y otras formas de ver la vida. Si se pide respeto, hay que darlo también.
A estos curas tan "ociosos" , a los que tanto preocupa la vida de los demás, mejor se dedicaran a investigar esos "casos oscuros" que tanto abundan entre sus filas, y una de las recomendaciones que haría yo para salir de la crisis es que la iglesia pague sus impuestos, o que se retire la aportación estatal para financiar a susodicha secta.
Por último recordarle que si los vecinos de Carreño son heterosexuales , homosexuales, o les va la carne y el pescado, eso tan solo es cosa de cada uno, y usted no es nadie para juzgar y mucho menos para criticar la vida de nadie. Piense que esto de la libertad es un camino de doble sentido. Si no quiere que le critiquen por sus creencias, no critique usted la de los demás.
Desde aquí, un aplauso a esta iniciativa por parte del Consistorio, que pone de manifiesto lo que muchos ciudadanos pensamos, eso si, en libertad.
E.M.M.
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