Esta es la pregunta del millón, ¿donde está el límite?, ¿que tiene que hacer un ministro en este país para presentar su dimisión? Parece que este límite no tiene fondo en el actual gobierno, y los ministros populares mantienen una disputada pugna por ver quien de ellos lo hace peor.
Pero hay uno que acaba de traspasar una peligrosa linea en "a lo mal hecho". Estoy hablando del Ministro de Justicia D. Alberto Ruiz-Gallardón que con sus declaraciones ha puesto en tela de juicio la palabra y la honestidad de todos los jueces del Estado, con el perjuicio que supone esto al estado de derecho.
No puedo dar crédito a que un Ministro de Justicia ponga en entredicho la palabra de un juez, o en este caso de la inmensa mayoría, achacando sus protestas a la reforma penal y a las tasas impuestas por Gallardón, a un cabreo por haberles bajado el sueldo y los días libres. Se pone en duda toda la jurisprudencia y el trabajo que estas honorables personan realizan día a día.
Espero que al Ministro Gallardón le quede un poco de aquella dignidad que tenía siendo Alcalde de Madrid y presente la dimisión a un cargo, que por lo que parece, le queda un poco grande. Supongo que esa dignidad se la llevó toda puesta, ya que en el despacho de la alcaldía madrileña no quedó absolutamente nada.
Confiando en ello, un saludo E.M.M.
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