martes, 12 de abril de 2011

¿Donde está el límite?

Con las elecciones a tiro de piedra vivimos inmersos en una campaña electoral en donde se nos bombardea constantemente con declaraciones hechas, tanto por políticos como por periodistas, o simplemente con gente que nos da su opinion forma gratuita. Hoy alguien me ha hecho reflexionar acerca de donde podemos poner el límite de lo lícito, o simplemente lo ético de estas declaraciones. Quizás se piense que en política todo vale, y que se puede utilizar cualquier artimaña para que alguien se siente en el "sillón". Podemos ver, escuchar, o leer, como se "demoniza" al presidente o alcalde de turno, echándole las culpas de lo divino y lo mortal, con tal de que la oposición salga beneficiada, sin más que esperar sentado a que esto cambie.
Un ejemplo de esto que digo lo podemos ver en este pequeño municipio en el que alguna "publicación", por llamarla de algún modo, se despacha a gusto, con todo el que se le pone por delante, sacando hasta los "trapos sucios" de la familia de cualquier candidato a la alcaldía, claro está, que no sea del PP.
En esta carrera por colocar a su pareja, no le importa difamar, mentir, calumniar a políticos, candidatos, vecinos, hosteleros, vamos, lo que haga falta. Creo que a esta persona, así como al resto de representantes de cualquier partido político, se les debería pedir cierta ética y corrección en sus actuaciones, y por supuesto coherencia en los ideales que dicen defender.
En política, así como en la vida cotidiana, no todo vale.
P.olivares.

3 comentarios:

Vito Losse dijo...

¿Qué se puede esperar de los políticos si hay "gente" a la que le parece estupendo que un indivíduo al que le crece el bigote hacia dentro enseñe alegremente una "peineta"? Pues si a esta impresentable le parece bien, este político se engrandece y la próxima vez se acordará de la madre de alguno amparándose en la conformidad de su público y en la mal aplicada libertad de expresión.
Es precisamente en ella en la que nuestra Rosa Ana se refugia para insultar, calumniar, chantajear y amenazar. Y antes de que nadie lo diga, es precisamente utilizando este arma doble como nosotros nos defendemos atacando.

Olga dijo...

Flaco favor le hace al candidato del PP, creo que es de dominio público en nuestro concejo y en los limítrofes que ser "amigo" de esta tipeja no está considerado como un buen aval y una mala referencia para toda persona decente y honesta. Hay "amistades" que dañan más que benefician. Pero, ¡allá cada uno!. Buenas noches

Anónimo dijo...

Los políticos tendrían que pasar un examen de ética, aunque hay alguna murmuradora que no aprobaría nunca, ni copiando.