martes, 19 de abril de 2011

Mira que voy ¿eh?

Con tu permiso, Vito, continúo con tu noticia.

Vamos a ver, ¿quién es el guapo que me dice que no oyó nunca esta frase? Una frase acuñada por las madres, creo que, de todo el mundo. Era una amenaza que llevaba implícito una sacudida de los fondillos del pantalón y, sobre todo, era CREÍBLE. Bueno, pues esto mismo es lo que está haciendo ahora el gobierno, con la clara diferencia de en ellos no es creíble. Llevamos en crisis ya ni se sabe, hay momentos en los que pienso que siempre estuvimos así (consecuencia quizás de haber vivido siempre en Asturias), hemos visto falsos ERES, despidos injustificados, cierres de empresas internacionales (pero solo la parte española, claro) y aquí no pasó nada. Ahora van y sacan el dedo, índice, y amenazan. Lo hacen reticentes, forzados por un descaro tan claro, tan abierto que no les deja otra opción. Y tanto gobierno como oposición se enzarzan en un "tuya-mía" de insultos esperando un gol electoral.
Seamos serios señores que nos están metiendo el dedo en la boca y lo único que reciben son miradas de cordero. No hay que arrancar dedos pero sí morder lo suficiente como para hacer saber que no se nos puede tratar así.
Del artículo me quedo con la frase de Marcos de Quinto, presidente de Coca-cola en España, que dijo: "Hay quienes hacen el dinero aquí con tarifas altas y lo reinvierten fuera con bajas. Luego sacrifican el empleo del lugar que les da el cash". Breve y conciso, dos frases que resumen lo que actualmente está pasando, ya no digo con el beneplácito, pero si con el consentimiento y la indiferencia de nuestros dirigentes.
L.J.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No se donde vamos a llegar, cuanto más ganan, más desprecian a los trabajadores.Si se habla de reducción de beneficios estos hablan de perdidas, y más gente a la calle. Vergonzoso.