Uno se queda perplejo leyendo noticias como la que nos encontramos hoy en los rotativos regionales.
Los ecologistas protestan por la autorización a Tudela Veguín para quemar
El Gobierno del Principado, haciendo bueno aquel dicho popular de: " PARA LO QUE ME QUEDA EN EL CONVENTO...."pues eso, caga dentro (con perdón por la grosería). Lo primero que me viene a la mente es por que un gobierno que ha disuelto las cortes y convocado elecciones, toma este tipo de iniciativas «por resolución y sin trámite informativo», teniendo en cuenta las graves consecuencias que pueden acarrear para los ciudadanos.
Por otro lado se me pone en "ON" el interruptor de la indignación cuando recuerdo el "canon ecológico" que me obligaron a pagar cuando di de baja para el desguace un automóvil de mi propiedad, o lo que me cobran por este concepto cuando repongo los neumáticos gastados. La excusa que se me dio para dicho "sangrado" fue el prometer una "muerte digna y ecológica" para estos componentes. Todo ello atendiendo a la ecología y a la protección del medio ambiente.
Como ciudadano de Carreño me siento doblemente engañado. Primero considero que la quema incontrolada de este "combustible" barato, puede ser cualquier cosa menos ecológico y saludable, teniendo que soportar esta contaminación a la puerta de mi casa. Segundo, si esta empresa y el principado están haciendo caja con estos residuos, a mi tendrían que haberme pagado por los neumáticos, no pagar yo encima, sabiendo el uso al que iban destinados.
E.M.M.
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