Se me ponen los pelos como escarpias al leer noticias como la que recoge hoy LNE en sus páginas de Oviedo: "Ésta es la historia, no la podemos cambiar". Queda para todos claro que la historia ya no se puede cambiar, pero lo que no podemos hacer es seguir cometiendo los mismos errores una y otra vez. Me parece muy bien que cada cual celebre lo que le venga en gana, pero es muy triste los argumentos y las frases como "día glorioso" y otras atrocidades que estos cuatros autoproclamados "defensores de la patria" se atreven a insinuar. Sigo diciendo que es triste que en un estado de derecho, con una madurez democrática, salgan viejos carcamales defendiendo lo indefendible. ensalzando a un dictador asesino. Reitero la tristeza que la Ley para la Memoria Histórica, no haya sido capaz de retirar de la vía pública este monumento a la barbarie humana y por parte de dirigentes que se dicen demócratas se siga venerando a un dictador, que nos robó la libertad a golpe de hierro y sangre. Parece ser que desde que la derecha se acerca a Asturias, se van envalentonando y dejando caer las caretas.
Aida_LF.
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