sábado, 17 de septiembre de 2011

El de La Vega y otros toros

Cada día son más las voces que se alzan en contra de la celebración del "Toro de la Vega" en el pueblo de Tordesillas. Corren regueros de tinta, vídeos, y las páginas sociales están al rojo vivo con los comentarios de toda la gente que está en contra del festejo. Yo particularmente estoy completamente en desacuerdo con semejante salvajada hacia un animal, pero, y siempre hay un pero, tengo que posicionarme en contra de esta batalla desmesurada por la celebración del festejo de Tordesillas. Por muy cruel y salvaje que pueda parecer este festejo, no deja de ser más cruel o más salvaje cualquier otro espectáculo taurino. Nadie puede decir que sea más o menos cruel una corrida de toros, el rejoneo, el toro embolado, o cualquiera de las manifestaciones atroz/taurinas que  recorren el territorio nacional de norte a sur.
 El individualizar las protestas en contra de este festejo en particular, parece dar licencia al resto por ser "menos malos".
En mi opinión la erradicación de la mal llamada fiesta taurina no debe estar en una manifestación delante de una plaza insultando y siendo insultados, ni tampoco en mitad de un campo rociando con gas pimienta a unas personas por equivocadas que estén en sus modos y maneras. La fiesta Taurina tiene que acabarse por si sola, y para ello deberíamos empezar por inculcar valores morales y éticos hacia los animales en nuestros pequeños. Si creamos una sociedad cívica y concienciada, esta clase de festejos desparecerán por pura lógica. El primer paso para conseguir que esto desaparezca debería ser poner censura de edad por su contenido sumamente violento, y que puede dañar la sensibilidad del espectador, exactamente igual que a las películas. No consentir que semejantes escenas de violencia (con sangre incluida) sean exhibidas en horario infantil, y no se permita el acceso de menores de 18 años a estos eventos.
 Si cortamos el contacto de las nuevas generaciones con algo tan violento y desgardable cortaremos de raíz con esas "tradiciones ancestrales" que tanto daño hacen a la imagen de un pais que quiere pasar por moderno y civilizado.
P.Olivares.

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