miércoles, 1 de junio de 2011

Vientos de tormenta.

Eso es lo que me parece, que se avecina tormenta en lo que se refiere al ambiente laboral. Tras dar un timonazo a estribor el panorama político español, ya empezamos a sentir las consecuencias de este triunfo del PP en las Elecciones del pasado 22-M. La primera no se ha hecho esperar, y tras cuatro meses de negociaciones, y un acuerdo histórico encima de la mesa casi firmado ya, la CEOE se presenta con un nuevo documento donde da marcha atrás, y le pega un carpetazo "casi definitivo" a la negociación. 
Según fuentes tanto de UGT, como de CCOO, las posturas son practicamente irreconciliables, ya que vuelven sobre el tapete temas ya discutidos, y que se creían solventados.
Esta ruptura de las negociaciones por parte del señor Rosell atienden, a mi entender, a una espera del cambio de las posiciones políticas. La patronal espera un gobierno más conservador, que facilite la realización de sus aspiraciones en el ámbito laboral, dejando de lado las reclamaciones de las fuerzas sindicales.
Esta es la punta del iceberg, que esconde el cambio de color en la cúpula del poder. Si hicimos crítica de las políticas sociales adoptadas por el actual Gobierno, lo que nos espera son oscuros nubarrones en el cielo de los derechos laborales, y me supongo que en más aspectos que atañen al devenir de nuestro país.
E.M.M.

Tras solicitarte permiso te complemento la noticia con este enlace que me parece muy oportuno. No tengo por costumbre modificar vuestros post por considerarlo una falta de respeto pero me parecía mejor opción que abrir otro post paralelo. Gracias por tu autorización.
El Farero.

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